De latinoámerica para el mundo

Nos esforzamos por cumplir con altos estándares de calidad. Esto se refleja en nuestra historia, pues fuimos la primera certificadora nacional acreditada con la ISO 65.

Además, BIO LATINA es una de 30 certificadoras orgánicas aprobadas por la Comisión de la Unión Europea de un total de 73 entidades postulantes y una de las tres para Latinoamérica. En el caso de Estados Unidos, de las 34 certificadoras internacionales que postularon a la primera ronda de acreditación, solo 4 fueron aceptadas, siendo BIO LATINA la única certificadora aceptada de las 8 certificadoras latinoamericanas que se acreditaron desde el 29 de abril de 2002.

Hasta el año 1995 existían certificadoras nacionales que con esfuerzos propios o institucionales lograron avanzar en el establecimiento empresarial de sus sistemas de certificación. Estas pequeñas certificadoras tenían diferente nivel en cuanto al conocimiento de la certificación, la inspección, la normativa y el sistema de supervisión.

En 1996 estas certificadoras iniciaron un trabajo más coordinado y se desarrollaron las bases para el fortalecimiento institucional. Esto permitió armonizar los sistemas de certificación, documentación y criterios empresariales. Sin embargo, se conservó la individualidad institucional a través de la formación de BIO LATINA como Asociación de Certificadoras Nacionales Independientes (ACNI) para trabajar bajo una misma supervisión y con objetivos comunes, tanto empresariales como socio-políticos.

En 1997 se pensó en formar un bloque de certificadoras nacionales a nivel de toda Latinoamérica y se creó la Asociación de Certificadoras Nacionales (ACN), pero no había unanimidad en los intereses de las diferentes certificadoras.

En 1998 se funda BIO LATINA como resultado de la fusión de cuatro organismos de certificación independientes: BioPacha, Inkacert, Biomuisca y CENIPAE. Con la inscripción de BIO LATINA como sociedad anónima se logró definitivamente

  1. El establecimiento de un sistema de calidad legalmente aceptado.
  2. El acceso a todos los mercados principales de agricultura ecológica a través de la acreditación.
  3. La representatividad frente a instituciones mundialmente reconocidas.
  4. El reconocimiento latinoamericano como puntal de la certificación nacional.

En el año 2018, BIO LATINA cumple 20 años de trabajo orientado al bienestar de la comunidad y del medio ambiente. Actualmente somos miembros de IFOAM, la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (International Federation of Organic Agriculture Movements) y de CERTIBIONET, la Asociación Internacional de Organismos de Certificación e Inspección en Agricultura Orgánica para garantizar la calidad de sus sistemas de inspección y certificación.

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